30 abril 2025

Bula de Nombramiento | Obispo Diocesano de Dolores

 BULA DE NOMBRAMIENTO

DEL NUEVO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE DOLORES
 

BENEDICTVS, EPISCOPVS,
SERVVS SERVORVM DEI

Al dilecto hijo Monseñor Kevin, Cardenal Miranda,
hasta ahora Obispo Auxiliar de la Diócesis de Roma,
elegido Obispo Diocesano de Dolores, saludo, paz y bendición apostólica.

Cristo Jesús, el Señor resucitado, constituye en su Iglesia pastores según su corazón, que con caridad inquebrantable y firmeza en la verdad apacienten al rebaño confiado a su cuidado. Él mismo, como Buen Pastor, da la vida por sus ovejas (cf. Jn 10,11), y llama a sus ministros a seguirle en este camino de entrega generosa, fidelidad al Evangelio y comunión eclesial.

La Diócesis de Dolores, porción del Pueblo de Dios rica en historia, fe y fidelidad, se encuentra ahora necesitada de un nuevo pastor, luego del traslado de su anterior obispo a otra sede. Esta Iglesia local, marcada por su profundo arraigo en la devoción popular, su amor a la liturgia y su espíritu misionero, requiere un guía que continúe edificando la comunión, forme con celo al clero y conduzca al pueblo fiel en el camino de la santidad.

Considerando tus méritos, querido hijo, y habiendo consultado al Dicasterio para los Obispos, hemos juzgado que tú, Monseñor Kevin, Cardenal Miranda, eres digno de recibir esta encomienda. Tu experiencia en el gobierno pastoral como obispo auxiliar de la Iglesia de Roma, tu claridad doctrinal, tu profundo amor por la unidad de la Iglesia y tu espíritu de servicio manifiesto, hacen de ti un candidato idóneo para esta misión episcopal.

Por tanto, en virtud de nuestra suprema autoridad apostólica, te NOMBRAMOS Obispo Diocesano de Dolores, con todos los derechos y deberes propios de este oficio, según las normas del sagrado derecho y las legítimas costumbres de la Iglesia.

Recuerda, amado hijo, que el ministerio episcopal no es una dignidad, sino un servicio. Sé imagen del Buen Pastor, presente en medio de su grey, disponible para todos, firme en la verdad y generoso en la caridad. Como enseña el Concilio Vaticano II: “El Obispo ha de reunir a sus fieles en una sola familia, en la cual todos, conscientes de sus deberes, vivan y obren en comunión fraterna” (Christus Dominus, 16).

Te exhortamos a fomentar las vocaciones sacerdotales y religiosas, a custodiar con esmero la liturgia sagrada, a promover la formación integral de los fieles y a sostener a los más pobres y necesitados, siendo signo vivo del amor de Cristo entre ellos.

Exhortamos asimismo a los presbíteros, diáconos, religiosos de la Diócesis de Dolores a acogerte con espíritu filial, cooperando contigo con fidelidad y alegría en la edificación del Reino de Dios en su tierra.

Confiamos tu ministerio al amparo maternal de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de los Dolores, cuya protección ha acompañado desde siempre a esta diócesis, y al patrocinio del glorioso San José, así como a la intercesión de todos los santos que gozan del rostro del Padre.

Dado en Roma, en Letrán, a los treinta días del mes de abril del Año Santo de la Esperanza dos mil veinticinco, segundo de nuestro pontificado.

 Benedictus Pp
Pontifex Maximvs

Et nos,

 Mons. Pablo Kynast
        Nuncio Apostólico

 Mons. Ángel, Card. Castillo
        Prefecto del Dicasterio para los Obispos