04 junio 2024

Mensaje a los Obispos Diocesanos y Auxiliares

                           

BENEDICTUS, EPISCOPVS,   SERVVS SERVORVM DEI


A los obispos diocesanos y auxiliares les deseo la gracia y la paz,

Me dirijo por la presente con el objetivo de exhortarles a mantener la coherencia y la dignidad episcopal en cada una de sus acciones y decisiones. Como líderes de la Iglesia, su papel es importante en el cuidado y guía del clero de sus diócesis, y les insto a ejercer esta responsabilidad con sabiduría y humildad.

Es imperativo que, al dirigirse al clero, lo hagan con el espíritu de buen pastor, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, quien nos enseñó a amar y servir a los demás con desinterés, guiando a sus sacerdotes con paciencia en todo momento.

Les pido también que eviten cualquier tipo de discordia o confrontación dentro de los cleros de sus diócesis. La armonía y la unidad son piedras angulares de la comunidad cristiana, y es fundamental que trabajen en conjunto para fomentar un ambiente de respeto, colaboración y fraternidad entre todos los miembros del clero.

En el libro de Efesios 4:3 encontramos estas palabras: "Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". 

Que esto les recuerde la importancia de mantener la paz y la armonía en sus comunidades eclesiales, propagando la unidad y reconciliación en una sociedad que tanto lo necesita.

Que la gracia y la sabiduría de Dios les acompañen en su labor pastoral. Que sus acciones y palabras reflejen siempre el amor y la misericordia de Cristo, inspirando a otros a seguir su ejemplo de humildad y servicio.
Con afecto y mi bendición apostolica,

Dado en Roma, en la Sede de San Pedro, a los cuatro días del mes de junio del año del Señor de dos mil veinticuatro, primero de nuestro pontificado.