01 junio 2024

Decreto de Suspensión de Labores Episcopales

                            

BENEDICTUS, EPISCOPVS,   SERVVS SERVORVM DEI


A todos los destinatarios de este decreto, les envío un cordial saludo y la bendición apostólica.

"Apacienten el rebaño de Dios que está entre ustedes, cuidándolo no por obligación, sino de corazón; no por ganancias deshonestas, sino con buena disposición; no como quienes dominan sobre aquellos a su cargo, sino siendo ejemplos para el rebaño." (1 Pedro 5:2-3)

Los ministros del Señor, investidos con la gracia del sacramento del Orden, deben ejemplificar la acción del Espíritu Santo en sus vidas: santificando y congregando al pueblo de Dios en Su nombre.

En esta ardua labor episcopal, surgen responsabilidades adicionales que han de cumplirse para el beneficio de toda la Iglesia universal. Es de suma importancia para el pueblo de Dios el éxito y la participación activa de los obispos en la vida litúrgica y pastoral encomendada por su cargo.
 
Por lo tanto, tras una cuidadosa evaluación de ciertos obispos que han demostrado inactividad y negligencia en el cumplimiento de sus deberes pastorales, así como otros comportamientos inapropiados y falta de justificación, DECRETAMOS lo siguiente:

1. Suspensión de orden de los siguientes señores: Mons. Nicolas, Card. Quintero, Mons. Luis Moya, Mons. Pedro Fernández, Mons. Salvador Yañez y Mons. Samuel Reyes.

2. Esta suspensión tendrá una duración de diez (10) días, durante los cuales deberán participar en tres (3) eventos o misas presididas por los delegados: Mons. Jesus, Card. Ortiz, Mons. Pablo, Card. Raudelli y Mons. Antonio, Card. Esteban.

3. Durante el periodo de suspensión, los señores mencionados no podrán desempeñar ninguna actividad sacramental ni usar vestimentas litúrgicas o distintivos clericales.

4. La suspensión se levantará individualmente tras cumplir con la participación en las tres celebraciones presididas por mí o por los delegados.

5. Si al término de los diez (10) días desde la publicación de este decreto los mencionados no han cumplido con los requisitos, en caso ser cardenales serán destituidos y de  los obispos serán dimitidos.

Por último, siguiendo la enseñanza de Hebreos 13:17, "Obedezcan a sus líderes y sométanse a ellos, porque cuidan de sus almas y habrán de dar cuentas. Así lo deben hacer con alegría, no quejándose, lo cual no les sería provechoso." Les pedimos a toda la comunidad que ore por nosotros para que podamos ser fieles al ministerio encomendado, cumpliendo con fidelidad la voluntad de Dios y no buscando beneficio propio.

Dado en la Ciudad del Vaticano, junto a San Pedro, el primer día del mes de junio del año del Señor de dos mil veinticuatro, primero de nuestro pontificado.