11 octubre 2023

Constitución Apostólica "Virtutes in Ecclesiae"

GREGORIVM, EPISCOPVS, 

SERVVS SERVORVM DEI


Estimados hermanos y hermanas en la fe:

En el ejercicio de nuestra autoridad apostólica y con profundo pesar, nos dirigimos a ustedes para abordar una cuestión de gran importancia para la Iglesia. Después de una cuidadosa reflexión y considerando los hechos que han afectado a la Arquidiócesis Primada de la Altagracia, hemos tomado la decisión de bajarla a la dignidad de diócesis.

Esta determinación se basa en los siguientes motivos:

1. Poca actividad pastoral consecutiva: Lamentablemente, hemos observado una disminución significativa en la actividad pastoral en la Arquidiócesis Primada de la Altagracia en los últimos meses. La falta de iniciativas pastorales y el escaso compromiso con la evangelización han afectado negativamente la vida espiritual en el territorio y han debilitado la presencia de la Iglesia en la región.

 2. Poco desempeño consecutivo de los obispos: Hemos constatado un patrón de bajo desempeño por parte de los obispos que han ocupado la sede arquidiocesana. La falta de liderazgo, la ausencia de dirección clara y la escasa promoción de la fe han impedido el crecimiento y el desarrollo integral de la comunidad diocesana.

3. Falta de requisitos para mantener la dignidad de arquidiócesis: La Arquidiócesis Primada de la Altagracia no ha cumplido con los requisitos necesarios para mantener su estatus de arquidiócesis. La falta de infraestructura eclesiástica adecuada, la carencia de programas pastorales sólidos y la escasa formación del clero local han contribuido a esta situación.

Por tanto, en virtud de nuestra responsabilidad pastoral y en aras de salvaguardar el bien espiritual de los fieles, decretamos lo siguiente:

1. La Arquidiócesis Primada de la Altagracia será rebajada a la dignidad de diócesis, a partir de la fecha de promulgación de este documento.

2. Se retirará el título de "Primada" de la denominación de la diócesis, que pasará a ser conocida como "Diócesis de la Altagracia".

3. Los obispos que han ocupado la sede arquidiocesana serán reasignados a otros cargos, en atención a las necesidades pastorales y a nuestra consideración sobre su idoneidad para servir en distintos lugares.

4. Se designará un nuevo obispo para la Diócesis de la Altagracia que, con la ayuda de Dios, será capaz de revitalizar la actividad pastoral, fortalecer la fe de los miembros y trabajar incansablemente para el crecimiento espiritual y la renovación de la comunidad diocesana.

Hacemos un llamado a los miembros de la Diócesis de la Altagracia a acoger esta decisión con humildad y confianza en la sabiduría de la Iglesia.

Oramos para que la Virgen María, Nuestra Señora de la Altagracia, nos guíe y nos acompañe en este momento de cambio y renacimiento espiritual.

Dado en Roma, en la Sede Apostólica, en este día once del mes de octubre del año del Señor dos mil veintitrés, firmado y aprobado bajo nuestro sello y firma.