GREGORIVM, EPISCOPVS,
SERVVS SERVORVM DEI
Querido Mons. Mariano Villareal Olivares,
Me complace anunciar con gran alegría y honor que ha sido nombrado como maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias. Este nombramiento es un reconocimiento a su dedicación, conocimiento y compromiso en el campo de la liturgia, y es un testimonio de su profunda fe y servicio a la Iglesia.
Como maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, usted desempeñará un papel vital en la planificación y organización de las ceremonias litúrgicas presididas por Su Santidad. Su tarea será asegurar que estas celebraciones sean llevadas a cabo con la máxima solemnidad y belleza, ayudando a crear un ambiente propicio para la oración, la contemplación y la comunión con Dios.
A través de su experiencia y dedicación, usted será un guía espiritual para el pueblo, inspirándonos a participar plenamente en la liturgia y a profundizar nuestra relación con Dios. Su labor como maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias será una bendición para todos nosotros, ya que a través de su liderazgo nos acercaremos más a la grandeza y la trascendencia de los misterios sagrados.
En este momento de su nombramiento, queremos expresar nuestro agradecimiento por su servicio a la Iglesia y al pueblo de Dios. Su entrega y pasión por la liturgia nos anima a vivir nuestra fe con renovado fervor y devoción. Confiamos en que, bajo su guía, nuestras celebraciones litúrgicas serán momentos de encuentro con lo divino, donde podremos experimentar la presencia de Dios de una manera profunda y transformadora.
Le felicitamos sinceramente por este nombramiento y le aseguramos nuestras oraciones y apoyo en su nuevo rol como maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias. Que el Espíritu Santo lo ilumine y lo fortalezca en esta importante misión que ha sido confiada a usted. Con gratitud y bendiciones.
Dado en Roma, en Letrán, al día dieciocho del mes de septiembre del año del Señor dos mil veintitrés, primero de nuestro Pontificado.