— 2025 —  

VENERACIONES E INCENSACIÓN

VENERACIÓN DEL ALTAR Y DEL EVANGELIARIO

323. Según la costumbre tradicional, la veneración del altar y del Evangeliario se expresa mediante el ósculo (beso).

GENUFLEXIÓN E INCLINACIÓN

324. La genuflexión, que se realiza doblando la rodilla derecha hasta el suelo, significa adoración; por ello, está reservada al Santísimo Sacramento y a la Santa Cruz desde la solemne adoración en la acción litúrgica del Viernes Santo hasta el inicio de la Vigilia Pascual.

325. En la Misa, el sacerdote celebrante hace tres genuflexiones: después de la ostensión de la hostia, después de la ostensión del cáliz y antes de la Comunión. Sin embargo, si el sagrario con el Santísimo Sacramento está en el presbiterio, el sacerdote, el diácono y los demás ministros deben hacer genuflexión al llegar al altar o al retirarse de él, pero no durante la celebración misma de la Misa.

326. La inclinación expresa reverencia y honor, ya sea a las personas mismas o a sus símbolos. Existen dos tipos de inclinaciones: inclinación de cabeza e inclinación de cuerpo.

327. La inclinación de cabeza se realiza al nombrar conjuntamente a las tres Personas divinas, al mencionar el nombre de Jesús, de la Virgen Santa María y del Santo en cuya honra se celebra la Misa.

328. La inclinación de cuerpo, o inclinación profunda, se realiza: al altar; en las oraciones Purificad mi corazón y Acepta, Señor nuestro corazón contrito; en el Credo, al decir Y por obra del Espíritu Santo se encarnó; y en el Canon Romano, al decir Humildemente te pedimos. También el diácono hace inclinación profunda al pedir la bendición antes de proclamar el Evangelio.

329. Además, el sacerdote realiza una pequeña inclinación mientras pronuncia las palabras del Señor en la consagración.

INCENSACIÓN

330. Se permite el uso del incienso en todas las Misas siempre que sea pastoralmente conveniente. En algunas ocasiones, su uso es obligatorio:

a) Misa Estacional del Obispo;
b) Dedicación de Iglesia y Altar;
c) Misa Crismal;
d) En la exposición solemne del Santísimo Sacramento;
e) En la solemne traslación de reliquias;
f) Cuando el rito lo prescribe sin emplear una conjunción condicional, como "si" o "en caso de".

331. El acto de quemar incienso o la incensación expresa reverencia y oración, como se significa en la Sagrada Escritura.

332.
Dentro de la Misa, se usa el incienso en los siguientes momentos:

a) Durante la procesión de entrada;
b) Al inicio de la Misa, para incensar la cruz, el altar y las imágenes del presbiterio;
c) Durante la procesión y proclamación del Evangelio;
d) Después de colocar el pan y el cáliz sobre el altar, para incensar las ofrendas, la cruz, el altar, el sacerdote y el pueblo;
e) En la ostensión de la hostia y del cáliz después de la consagración.

333. El sacerdote, al colocar el incienso en el incensario, lo bendice con la señal de la cruz, sin pronunciar ninguna palabra.

334. Antes y después de la incensación, se realiza una inclinación profunda ante la persona o el objeto incensado, excepto en el caso del altar y las ofrendas para el sacrificio de la Misa.

335. Ductos son las veces que se repite un conjunto de ictus. Cada ducto está compuesto por dos ictus, es decir, por dos movimientos del incensario hacia adelante.

336. Se inciensa con tres ductos del incensario: el Santísimo Sacramento, las reliquias de la Santa Cruz y las imágenes del Señor expuestas a la veneración pública, las ofrendas para el sacrificio de la Misa, la cruz del altar, el Evangeliario, el cirio pascual, el sacerdote y el pueblo.

337.
Se inciensan con dos ductos las reliquias e imágenes de los Santos expuestas a la veneración pública, y únicamente al inicio de la celebración, cuando se inciensa el altar.

338. La incensación del altar se realiza con ictus simples de la siguiente manera:

a) Si el altar está separado de la pared, el sacerdote lo inciensa en toda su periferia.
b) Si el altar no está separado de la pared, el sacerdote lo inciensa primero por el lado derecho y luego por el lado izquierdo.

339. Si la cruz está sobre el altar o junto a él, se inciensa antes de la incensación del altar; de lo contrario, se inciensa cuando el sacerdote pasa frente a ella.

340. El sacerdote inciensa las ofrendas con tres ductos del incensario antes de incensar la cruz y el altar, ya sea haciendo con el incensario la señal de la cruz o moviéndolo en círculos sobre las ofrendas.