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COMUNICADO OFICIAL
A todos los Pastores y fieles de la Santa Iglesia de Dios:
En la fe y filial amor a la Iglesia, el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desea comunicar a todos que, ante la inminente celebración del Sagrado Cónclave para la elección del Sumo Pontífice, se invita encarecidamente a toda la Iglesia a unirse en oración constante, confiando al Espíritu Santo este momento de particular importancia para la vida de la Comunidad.
Conforme al sentir del Pueblo de Dios y en comunión con la Tradición viva de la Iglesia, se exhorta a todos los presbíteros y diáconos a celebrar, al menos en una ocasión, una acción litúrgica —preferentemente la Santa Misa— en la que se pida con insistencia por la elección del nuevo Romano Pontífice. De igual modo, se considera conveniente que en cada Iglesia particular se organice, en la medida de lo posible, una celebración a nivel diocesano, con la participación de todo el clero y los fieles, presidida por el Obispo diocesano, con la misma intención.
En tales celebraciones se emplearán ornamentos de color rojo o blanco, como corresponde a las Misas votivas o vigilias del Espíritu Santo, signo de la invocación confiada de la asistencia de Dios sobre los Cardenales reunidos en Cónclave.
Este Dicasterio pondrá a disposición de todos un formulario litúrgico específico, con oraciones propias y sugerencias, que deberá utilizarse para asegurar la unidad espiritual de la Iglesia en esta súplica común. En cuanto a las lecturas bíblicas, se podrán emplear las del día según el Calendario litúrgico, o, si se juzga oportuno, aquellas que este mismo Dicasterio recomendará explícitamente para la ocasión.
Asimismo, este Dicasterio desea dirigir una particular exhortación a todos los presbíteros: que, confiando con firmeza en la acción del Espíritu Santo que guía a la Iglesia en todo momento, sostengan con su oración al elegido por Dios para ocupar la Sede del Apóstol Pedro. Recíbanlo en la fe como padre y como hermano, obedézcanlo con sincera disposición de alma y permanezcan siempre en plena comunión con él, como lo estamos con Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia.
Que la Virgen María, Mater Ecclesiae, interceda ante su Hijo para que el nuevo Sucesor de Pedro sea un Pastor según el Corazón de Cristo, para bien de toda la Iglesia y del mundo entero.
Dado en Roma, en la sede del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a los dos dias del mes de junio del año dos mil veinticinco.
«Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt 16,18).
† Card. U. Prevost
Secretario del Dicasterio
