16 junio 2025

BULA DE NOMBRAMIENTO | ARZOBISPO METROPOLITANO DE SAN JOSÉ

 BULA DE NOMBRAMIENTO

DEL NUEVO ARZOBISPO METROPOLITANO DE LA ARQUIDIÓCESIS DEL GLORIOSO PATRIARCA SAN JOSÉ 


PAVLVS, EPISCOPVS,
SERVVS SERVORVM DEI

Al Dilecto Hijo, Monseñor Nahim Ruiz, hasta ahora Obispo Diocesano de la Diócesis de la Inmaculada, Elegido Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis del Glorioso Patriarca San José, Saludo, Paz y Bendición Apostólica.

Nuestro señor Jesucristo, él, que es un buen pastor de las almas, que confía cuidadosamente el cuidado de su Iglesia a todos aquellos a quienes llama por nombre propio para que, en comunión con el sucesor de Pedro apaciente a su rebaño, no cesa nunca de proveer amorosamente a cada una de las iglesias particulares de los pastores que necesita, conforme al designio de su sabiduría infinita (cf. Jn 21,15-17).

La bella Arquidiócesis de San José, con noble historia, firme en la fe y fecunda en sus obras de evangelización y de caridad, se ha dispuesto a vivir en una etapa de nuevo caminar eclesial. Esta Iglesia particular ha sido para mi una iglesia muy amada, pues en ella he servido antes de ser llamado a asumir la sede de Pedro. Por tanto, es de gran importancia el cuidado de esta comunidad, ya que no es solo una responsabilidad apostólica, si no que también es un motivo de gratitud y gran afecto.

Es por esto que, siendo consciente de los diversos desafíos de la actualidad y de las distintas oportunidades que el Espíritu Santo suscita, hemos discernido atentamente a quién debemos confiarle esta misión, y, tú, querido hermano, después de consultar con el Dicasterio para los Obispos y habiendo elevado nuestras oraciones al señor, nos has perecido que eres digno de tan especial encargo.

Tu fecundo ministerio como Obispo de Inmaculada nos ha demostrado un gran testimonio de generosa entrega, de una Serena fidelidad y un vivo amor por la Iglesia. En ti hemos reconocido a un pastor que permanence cercano a su pueblo, a un pastor prudente en el gobierno y reconocido amante de la liturgia. Tu gran capacidad para sanar, unir y reavivar la esperanza, es, sin duda una gracias para la Iglesia en este momento.

Por tanto, en virtud de nuestra autoridad apostólica, te NOMBRAMOS ARZOBISPO METROPOLITANO DE LA ARQUIDIÓCESIS DEL GLORIOSO PATRIARCA SAN JOSÉ, con todos los derechos, deberes y respectivas prerrogativas que la tradición custodia y el derecho canónico reconoce.

Te confiamos esta Iglesia particular, no como un dueño, sino, como un servidor. Que seas tú la imagen viva del buen pastor que defiende la verdad, que seas la imágen del sembrador incansable del Evangelio y gran custodio de la unidad. Cuida del clero con un espíritu paterno, encárgate de formar bien a seminaristas y religiosos, fortalece la unidad, escucha a los que lo necesita y nunca dejes de consolar a quienes sufren.

Así como nos lo enseña el Concilio Vaticano II al decir: Los obispos, puestos por el Espíritu Santo, son sucesores de los apóstoles, y junto con el Romano Pontífice y bajo su autoridad, tienen la misión de enseñar, santificar y regir a la Iglesia” (cf. Lumen Gentium, 20).

Mi querido hermano, recuerdan siempre que el verdadero pastor no se busca a sí mismo, sino, que el verdadero pastor entrega su propia vida por las ovejas (cf. Jn 10,11). Encarecidamente te pido que nunca te falte la oración ni el sabio consejo o la ardiente caridad que demuestras, sostente siempre con la palabra, aliméntate de la Eucaristía y confía en la intercesión de María Santísima, ella, la Inmaculada madre de la Iglesia y reina de los pastores.

Exhortamos a los fieles de la Arquidiócesis de San José a que te reciban con una confianza filial, que se unan para orar por ti y que caminen contigo en la construcción de una Iglesia fuertemente unida, santa y misionera.

Te encomendamos a la protección de San José, el custodio de la Iglesia universal y patrono de dicha Iglesia particular. Que él, que fué un varón justo y fiel te inspire siempre a que custodies con ternura al pueblo de Dios. Y que los santos Apóstoles Pedro y Pablo te sostengan con su ejemplo y guía.

DADO EN ROMA, EN LETRÁN, A LOS DIECISÉIS  DÍAS DEL MES DE JUNIO DEL AÑO SANTO DE LA ESPERANZA DOS MIL VEINTICINCO, PRIMERO DE NUESTRO PONTIFICADO.

 Pavlvs Pp
Pontifex Maximvs

Et nos,

 Mons. Pablo Kynast
Nuncio Apostólico

 Mons. Jesús, Card. Ortíz
Secretario del Dicasterio para los Obispos