
A todos los que lean este decreto, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor.
El sacerdote, como signo vivible de Cristo en medio del pueblo, debe estar siempre dispuesto a servir en el lugar en que la Iglesia lo necesite y envíe, es el mismo Dios quien le ha llamado y amado, como lo dice el Evangelista San Juan "no me han elegido ustedes, si no que yo fui quien los elegí a ustedes, para que vayan y den fruto" (Jn 15,16)
Considerando las necesidades pastorales de la Santa Iglesia y el bien del pueblo de Dios, este Dicasterio, ejerciendo sus competencias y obligaciones, indica lo siguiente:
Decretamos:
I. El Rev. Pbro. Gabriel Roberto Avalos, hasta entonces incardinado en la Diócesis Nuestra Señora de los Dolores, es transferido e incardinado a la Diócesis de Roma.
II. El Rev. Pbro. Kevin Alejandro Márquez, hasta ahora incardinado en la Diócesis de Nuestra Señora de los Dolores, es transferido e incardinado a la Arquidiócesis de San José.
Estos hermanos nuestros ejercerán su ministerio sacerdotal según las disposiciones del Ordinario del lugar.
Encomendamos este decreto y disposiciones a la maternal intercesión de la Santísima Virgen María, modelo de Obediencia y Santidad, para que ilumine y sostenga el ministerio sacerdotal de nuestros hermanos.
Este decreto entra en vigor en la fecha de su publicación, derogando cualquier disposición en contrario.
Dado en Roma, en la Ciudad del Vaticano, a los siete días del mes de abril del año del Señor 2025.
En Cristo:
✠ Mons. Kevin, Card. Miranda
Prefecto del Dicasterio para el Clero
✠ Mons. Christian Romero
Secretario del Dicasterio para el Clero