26 marzo 2025

Bula Papal - Convocatoria Comisión Pontificia

  

BENEDICTVS, EPISCOPVS,
SERVVS SERVORVM DEI


A los venerables hermanos Cardenales, Obispos, a los Sacerdotes y Diáconos, Religiosos y Religiosas que han consagrado su vida al servicio del Reino: gracia, misericordia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Salvador.

En el nombre santísimo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Nos, Benedicto, por la gracia de Dios, Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo, a quien el Señor encomendó las llaves del Reino (cf. Mt 16,18-19), y en plena comunión con el Colegio de Cardenales y los obispos de la iglesia, dirigimos esta Bula a toda la Iglesia peregrina en Minecraft. Con humildad y ardiente celo pastoral, invocamos la bendición de Dios sobre esta obra, que busca fortalecer la unidad y la santidad del Pueblo de Dios en los nuevos ámbitos digitales, para que seamos verdaderamente "sal de la tierra y luz del mundo" (Mt 5,13-14).

Habiendo promulgado, con nuestra anterior Bula del Concilio Ecuménico Paulino, los documentos que ordenan la vida litúrgica y eclesial en nuestro entorno digital, y reconociendo la necesidad de su fiel implementación, anunciamos ahora el nombramiento de la Comisión Pontificia para la Interpretación y Aplicación del Concilio, que será un instrumento para llevar a cabo esta misión.

Como afirmamos en nuestra Bula anterior, "la Santa Iglesia, columna y fundamento de la verdad" (1 Tim 3,15), está llamada a proclamar el Evangelio en toda época y lugar, adaptándose con prudencia a los signos de los tiempos sin apartarse de la roca firme de la Tradición. Los documentos del Concilio Ecuménico Paulino "Unio per Sacra", "Fidelium Santificatio", "Lumen Veritatis", "Testes Christi", "Gens Sancta" y "Pasce Oves Meas" son una respuesta a este llamado de Dios en los nuevos horizontes digitales. Para asegurar que estas normas lleguen a todos los rincones de la Iglesia y sean vividas con fidelidad, establecemos esta comisión especial, bajo la dirección de la Secretaría de Estado. Esta tarea, inspirada por el Espíritu Santo, responde al mandato del Catecismo: "La Iglesia tiene la misión de anunciar y establecer en todos los pueblos el Reino de Cristo y de Dios" (CIC 768).

Tras un discernimiento profundo, guiados por la luz del Espíritu Santo y en consulta con el Colegio de Cardenales y otros pastores de la Iglesia, nombramos a los siguientes hermanos y fieles para formar esta comisión especial:

Presidente: Su Eminencia Reverendísima Mons. Nicolas Card. Quintero.
Secretario: Su Eminencia Reverendísima Mons. Kevin Card. Miranda.

Comisionados:
1. Mons. Pablo Kynast;
2. Mons. Nahim Ruiz;
3. Mons. Sebastián Merino;
4. Rvdo. Pbro. Sergio Suazo;
5. Rvdo. Pbro. Juan Rafael Cerna;
6. Rvdo. Pbro. Diego Esquivel;
7. Rvdo. Pbro. Adrián Aldana.

Estos siervos de Dios han sido elegidos por su fidelidad a la doctrina católica, su amor por la Iglesia y su capacidad para discernir los caminos del Espíritu, como nos enseña el Concilio Vaticano II: "Corresponde a los pastores… reconocer y promover los carismas de los laicos" (Lumen Gentium, 30).

Hacemos eco de nuestra advertencia anterior (párrafo 20): la desobediencia a las directivas de esta comisión, instituida por nuestra autoridad apostólica, será un acto grave contra la unidad de la Iglesia. Exhortamos con espíritu paternal a todos los fieles a acoger con docilidad las disposiciones de esta comisión, recordando que la obediencia a los legítimos pastores no es una imposición, sino un acto de comunión, por lo que reiteramos con San Pablo: "Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre" (Ef 4,1-2). Quienes rechacen este mandato incurrirán en las penas del Derecho Canónico (cf. CIC 1371), pues "el que a vosotros escucha, a mí me escucha" (Lc 10,16).

Asimismo, establecemos que esta comisión ejercerá su labor en estrecha relación con la Secretaría de Estado de la Santa Sede, que velará por la correcta interpretación de sus disposiciones. Sus decisiones, en conformidad con las normas, serán vinculantes en las materias de su competencia y deberán ser obedecidas con espíritu de fe y comunión eclesial.

Concluimos invocando la bendición de la Santísima Trinidad sobre esta comisión y toda la Iglesia. Que la Virgen María, Madre y Reina, y San Pablo, patrono del Concilio, intercedan por nosotros, para que esta obra sea un faro de santidad y verdad. "El Dios de la paz os santifique plenamente… para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tes 5,23).

Esta Bula entra en vigor inmediatamente y permanecerá vigente hasta que la comisión cumpla su mandato o sea disuelta por un futuro documento pontificio. Para que tenga plena validez, la firmamos de nuestra mano y la sellamos con el sello del Pescador.

Dado en Roma, junto a San Pedro, a los veintiséis dias del mes de marzo del Año Jubilar dos mil veinticinco, segundo de nuestro Pontificado.

 Benedictus Pp
Pontifex Maximvs

Et ego,

 Mons. Nicolás, Card. Quintero
                Secretario de Estado