A los que lean esto, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre, y de Jesucristo, nuestro Señor.
Queridos hermanos Obispos, presbíteros y Diáconos.
A través de los medios de comunicación oficiales de la Iglesia, hemos sido informados del estado de salud de nuestro Sumo Pontífice, el Papa Francisco. Acogiendo sus mismas palabras cuando nos invita constantemente "oren por mí", suplicamos al Dios Omnipotente que le restaure la salud, tomando como oración el Salmo 41,3: "El Señor lo sostiene en su lecho de enfermo; en su enfermedad, lo restaura a la perfección".
Es por ello que les exhortamos para que en estos días, en sus Catedrales y Parroquias nos unamos como comunidad de fe y en filial devoción al Sumo Pontífice, para que puedan realizar la celebración de la Santa Misa y el rezo del Santo Rosario suplicando y ofreciéndolos muy especialmente por la Salud del Papa Francisco; para que pronto Dios le conceda la salud, le fortaleza y le llene de paz.
Encomendamos en las manos de Dios a nuestro Sumo Pontífice y a la maternal intercesión de Santa María la Salus Populi Romani.
Dado en Roma, en la Ciudad del Vaticano, a veinticuatro días del mes de febrero, año del Señor dos mil veinticinco.
En Cristo.
✠ Mons. Kevin, Card. Miranda
Prefecto del Dicasterio para el Clero
✠ Mons. Christian Romero
Secretario del Dicasterio para el Clero