29 agosto 2024

 

LIBRETO 
MEMORIA DEL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA
PRESIDIDA POR EL PAPA BENEDICTO
ARCHIBASILICA DE SAN JUAN DE LETRÁN.
29.08.2024

RITOS INICIALES

CANTO DE ENTRADA
(Cristo Ayer y Cristo Hoy)

℟. CRISTO AYER Y CRISTO HOY
CRISTO SIEMPRE SERÁ EL SEÑOR.
TU ERES DIOS Y ERES AMOR,
ME HAS LLAMADO: AQUÍ ESTOY 

GLORIA AL SEÑOR, VAMOS A ÉL,
A SUS PROMESAS SIEMPRE FIEL.
SIEMPRE DISPUESTO A PERDONAR,
SIN MEDIDA SU AMOR NOS DA.
¡AMÉN! ¡ALELUYA! ℟.

GLORIA AL SEÑOR, SUYO ES EL DON,
RASGO DIVINO DEL PERDÓN.
TIEMPO DE GRACIA SINGULAR,
SIN MEDIDA SU AMOR NOS DA.
¡AMEN! ¡ALELUYA!  ℟.

GLORIA AL SEÑOR, EL BUEN PASTOR,
QUE EN EL REDIL SU MIES SEMBRÓ.
Y A SU OVEJUELA FUE A BUSCAR,
SIN MEDIDA SU AMOR NOS DA.
¡AMEN! ¡ALELUYA!  ℟.

¡GLORIA AL SEÑOR! QUE SE ENCARNÓ,
Y POR NOSOTROS PADECIÓ.
SOBRE UNA CRUZ HASTA EXPIRAR,
SIN MEDIDA SU AMOR NOS DA.
¡AMEN! ¡ALELUYA! ℟.

El Santo Padre: 
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. 
℟. Amén.

La paz esté con todos ustedes.
℟. Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL

El Santo Padre:
Al comenzar esta celebración eucarística, pidamos a Dios que nos conceda la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.

Pausa de silencio.

todos dicen en común la fórmula de la confesión general: 
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.  Por mi culpa, por mi culpa, por mí gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. 

El Santo Padre:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. 
℟. Amén.
KYRIE
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)

Kyrie, eleison
KYRIE, ELEISON
KYRIE, ELEISON

Christe, eleison
CHRISTE, ELEISON
CHRISTE, ELEISON

Kyrie, eleison
KYRIE, ELEISON
KYRIE, ELEISON


GLORIA
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te, Benedicimus te,
Adoramus te, Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram.
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.

ORACIÓN COLECTA

Terminado el himno, el Santo Padre, con las manos juntas, dice: 
Oremos.
 
Y todos, junto con el Santo Padre, oran en silencio durante un breve espacio de tiempo. Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración colecta:  
Dios nuestro, tú que quisiste que san Juan Bautista fuera el Precursor del nacimiento y de la muerte de tu Hijo, concédenos que, así como él dio la vida como testigo de la verdad y la justicia, también nosotros luchemos con valentía en la afirmación de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
℟. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA
(1 Corintios 1, 1-9)

Por Cristo, Dios los ha enriquecido en todo.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios:

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, mi colaborador, saludamos a la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús, ya que por él los ha enriquecido con abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado, que no carecen de ningún don ustedes, los que esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él los hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel.
 
El lector canta:
Verbum Domini.
℟. Deo gratias.

SALMO RESPONSORIAL
(Sal 125)

℟. Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Un día tras otro bendeciré tu nombre 
y no cesará mi boca de alabarte. 
Muy digno de alabanza es el Señor, 
por ser su grandeza incalculable.  ℟.

Cada generación, a la que sigue 
anunciará tus obras y proezas. 
Se hablará de tus hechos portentosos, 
del glorioso esplendor de tu grandeza. ℟.

Alabarán tus maravillosos prodigios 
y contarán tus grandes acciones; 
difundirán la memoria de tu inmensa bondad 
y aclamarán tus victorias. ℟.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO


Aleluya, aleluya, aleluya.

℟. Aleluya, aleluya, aleluya.

EVANGELIO
(Jn 10, 11-16)

Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista.

℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.

 Lectio sancti Evangelii secundum Marcum.
℟. Gloria tibi, Domine.

En aquel tiempo, Herodes había mandado apresar a Juan el Bautista y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: “No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano”. Por eso Herodes lo mandó encarcelar.
Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida, pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños. La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: “Pídeme lo que quieras y yo te lo daré”. Y le juró varias veces: “Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”.
Ella fue a preguntarle a su madre: “¿Qué le pido?”. Su madre le contestó: “La cabeza de Juan el Bautista”. Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: “Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista”.
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.
Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

℣. Verbum Domini.
℟. Laus tibi, Christe.


HOMILIA

Momento de silencio para la reflexión personal. 

ORACIÓN DE LOS FIELES

El Santo Padre invita a los fieles a orar:
Hermanos y hermanas, hoy celebramos la memoria del martirio de San Juan Bautista, quien dio su vida por la verdad y la justicia. En este día recordamos su valentía y su fiel testimonio, y elevamos nuestras oraciones al Señor, pidiendo por la Iglesia y por todos aquellos que luchan por vivir su fe con integridad.

℟. Dominum deprecemur. Te rogamus, audi nos.

1. Por la Iglesia, para que, guiada por el ejemplo de San Juan Bautista, sea valiente en la proclamación del Evangelio y se mantenga firme en su compromiso con la verdad y la justicia. ℟.

2. Por el Papa, para que, como líder de la Iglesia, sea fortalecido en su misión de guiar a los creyentes en tiempos de dificultad y confusión. ℟.

3. Por los cristianos perseguidos, para que encuentren consuelo y fortaleza en su sufrimiento. Que su fe inquebrantable sea un testimonio poderoso del amor de Cristo, y que pronto se logre el respeto y la libertad para practicar su religión sin temor. ℟.

4. Por la unidad de los cristianos, para que todos los seguidores de Cristo se unan en un solo cuerpo y trabajen juntos en la construcción del Reino de Dios. ℟.

5. Por las naciones, para que busquen la paz y la justicia en sus relaciones, promoviendo el bienestar de todos sus ciudadanos. Que los conflictos sean resueltos con diálogo y que se fomente un ambiente de respeto y solidaridad.  ℟.

6. Por los gobernantes, para que actúen con sabiduría y justicia en su labor, priorizando el bien común y protegiendo los derechos de todos. Que su liderazgo sea un reflejo del compromiso con la dignidad humana y la paz. ℟.

El Santo Padre termina la plegaria universal:
Te damos gracias, Señor, por escuchar nuestras súplicas. Fortalece a tu Iglesia y a todos aquellos que, como San Juan Bautista, defienden la verdad y la justicia. Ayúdanos a vivir con valentía nuestra fe y a ser instrumentos de tu paz en el mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.

LITURGIA EUCARÍSTICA

CANTO DE OFERTORIO
(Este pan y vino - Carmelo Erdozáin)

℟. Este pan y vino, Señor
Se transformarán
En tu cuerpo y sangre, Señor
En nuestro manjar.

Gracias al sol y al labrador
En el altar florecen hoy
Las espigas, los racimos
Que presentamos a Dios ℟.

Lo que sembré con mi dolor
Lo que pedí en mi oración
Hoy son frutos, son ofrendas
Que presentamos a Dios. ℟.


Inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. Después el diácono, u otro ministro, inciensa al Santo Padre, a los con-celebrantes y al pueblo.

El Santo Padre:
En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia, oremos a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Luego el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración sobre las ofrendas:  
Por estos dones que te presentamos, concédenos, Señor, seguir rectamente tus caminos, como enseñó san Juan Bautista, la voz que clama en el desierto, y confirmó valerosamente derramando su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
℟. Amén. 

PREFACIO

℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.

℣. Sursum corda.
℟. Habemus ad Dominum.

℣. Gratias agamus Domino Deo nostro.
℟. Dignum et iustum est.

El Santo Padre prosigue el prefacio, con las manos extendidas:  
Vere dignum et iustum est, aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne Deus: per Christum Dóminum nostrum. 

In cuius Praecursóre beáto Ioánne tuam magnificéntiam collaudámus, quem inter natos mulíerum honóre praecípuo consecrásti.

Qui cum nascéndo multa gáudia praestitísset, et nondum éditus exsultásset ad humánae salútis advéntum, ipse solus ómnium prophetárum Agnum redemptiónis osténdit. 

Sed et sanctificándis étiam aquae fluéntis ipsum baptísmatis lavit auctórem, et méruit fuso sánguine suprémum illi testimónium exhibére.

Et ídeo, cum caelórum virtútibus, in terris te iúgiter praedicámus, maiestáti tuae sine fine clamántes:

SANCTUS
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus, Deus Sabaoth

Pleni sunt cæli et terra gloria tua
Hosanna, in excelsis

Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosana, in excelsis

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

El Santo Padre, con las manos extendidas, dice:  
VERE Sanctus es, Dómine,
et mérito te laudat omnis a te cóndita creatúra,
quia per Fílium tuum,
Dóminum nostrum Iesum Christum,
Spíritus Sancti operánte virtúte,
vivíficas et sanctíficas univérsa,
et pópulum tibi congregáre non désinis,
ut a solis ortu usque ad occásum
oblátio munda offerátur nómini tuo.

Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice: 
Súpplices ergo te, Dómine, deprecámur, ut hæc múnera, quæ tibi sacránda detúlimus, eódem Spíritu sanctificáre dignéris,

Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:
ut Corpus et  Sanguis fiant
Fílii tui Dómini nostri Iesu Christi, cuius mandáto hæc mystéria celebrámus.

Ipse enim in qua nocte tradebátur

Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue: 
accépit panem
et tibi grátias agens benedíxit,
fregit, dedítque discípulis suis, dicens: 

ACCÍPITE ET MANDUCÁTE EX HOC OMNES: HOC EST ENIM CORPUS MEUM, QUOD PRO VOBIS TRADÉTUR.

Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genuflexión.

Después prosigue: 
Símili modo, postquam cenátum est,

Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue: 
accípiens cálicem,
et tibi grátias agens benedíxit,
dedítque discípulis suis, dicens:

ACCÍPITE ET BÍBITE EX EO OMNES:
HIC EST ENIM CALIX SÁNGUINIS MEI
NOVI ET ÆTÉRNI TESTAMÉNTI,
QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDÉTUR
IN REMISSIÓNEM PECCATÓRUM.
HOC FÁCITE IN MEAM COMMEMORATIÓNEM.

Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.

Luego dice: 
Mystérium fídei.
℟. Mortem tuam annuntiámus, Dómine,
et tuam resurrectiónem confitémur, donec vénias.

Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice: 
Mémores ígitur, Dómine, eiúsdem Fílii tui salutíferæ passiónis necnon mirábilis resurrectiónis et ascensiónis in cælum, sed et præstolántes álterum eius advéntum, offérimus tibi, grátias referéntes, hoc sacrifícium vivum et sanctum.

Réspice, quǽsumus, in oblatiónem Ecclésiæ tuæ et, agnóscens Hóstiam, cuius voluísti immolatióne placári, concéde, ut qui Córpore et Sánguine Fílii tui refícimur, Spíritu eius Sancto repléti, unum corpus et unus spíritus inveniámur in Christo.

C1: Ipse nos tibi perfíciat munus ætérnum, ut cum eléctis tuis hereditátem cónsequi valeámus, in primis cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beato Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis tuis et gloriósis Martýribus et ómnibus Sanctis, quorum intercessióne perpétuo apud te confídimus adiuvári.

C2: Hæc Hóstia nostræ reconciliatiónis profíciat, quaésumus, Dómine, ad totíus mundi pacem atque salútem. Ecclésiam tuam, peregrinántem in terra, in fide et caritáte firmáre dignéris cum fámulo tuo Papa nostro Benedicto, cum episcopáli órdine et univérso clero
et omni pópulo acquisitiónis tuæ.

Votis huius famíliæ, quam tibi astáre voluísti, adésto propítius. Omnes fílios tuos ubíque dispérsos tibi, clemens Pater, miserátus coniúnge.

+ Fratres nostros defúnctos et omnes qui, tibi placéntes, ex hoc sǽculo transiérunt,
in regnum tuum benígnus admítte, ubi fore sperámus, ut simul glória tua perénniter satiémur, 

Junta las manos. 
per Christum Dóminum nostrum, per quem mundo bona cuncta largíris.

Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz, los eleva y dice:
Per ipsum, et cum ipso, et in ipso, est tibi Deo Patri omnipoténti, in unitáte Spíritus Sancti, omnis honor et glória per ómnia sǽcula sæculórum. 
℟. Amén.  

RITO DE COMUNIÓN

Una vez depositados el cáliz y la patena sobre el altar, el Santo Padre, con las manos juntas, dice:
Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti, audémus dícere:

Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
Pater noster, qui es in cælis: sanctificétur nomen tuum; advéniat regnum tuum; fiat volúntas tua, sicut in cælo, et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie; et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentatiónem; sed líbera nos a malo.

Solo el Santo Padre, con las manos extendidas, prosigue diciendo:
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, da propítius pacem in diébus nostris, ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri: exspectántes beátam spem et advéntum Salvatóris nostri Iesu Christi.
℟. Quia tuum est regnum, et potéstas, et glória in sǽcula.

Solo el sacerdote, con las manos extendidas, prosigue diciendo:
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta nostra, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris.

Junta las manos. 
Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amén. 

El Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, extendiendo y juntando las manos, alidde: 
Pax Dómini sit semper vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo. 

Luego, el diácono añade: 
Offérte vobis pacem.

AGNUS DEI
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis. 

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis. 

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona nobis pacem.

El Santo Padre hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena o sobre el cáliz, de cara al pueblo, dice con voz clara:
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccáta mundi. Beáti qui ad cenam Agni vocáti sunt.
℟. Dómine, non sum dignus, ut intres sub téctum meum, sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.

ANTIFONA DE COMUNIÓN
(Ave Verum Corpus)

Ave, ave verum corpusnatum de Maria Virgine.Vere passum, immolatumin cruce pro homine:Cuius latus perforatumunda fluxit et sanguine:Esto nobis praegustatumin mortis examine.
CANTO DE COMUNIÓN
(Misión - Juan José Briceño, Hermana Margarita de la Encarnación.
 V. Wilson A. Castañeda)

Yo soy el Pan de VidaEl que viene a mí no tendrá hambreEl que crea en mí no tendrá sedNadie viene a mí, si el Padre no lo llama
℟.  Yo lo resucitaréYo lo resucitaréYo lo resucitaréEn el día final
El Pan que Yo les daréEs mi Cuerpo, vida para el mundoEl que siempre coma de mi CarneTendrá vida eternaTendrá vida eterna ℟. 
Mientras tú no comasEl cuerpo del Hijo del HombreY bebas de su sangreY bebas de su sangreNo tendrá vida Él en Ti ℟. 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Luego, de pie en la sede, el Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, con las manos juntas, dice:
Oremos.
 
Y todos, junto con el Santo Padre, oran en silencio durante unos momentos, a no ser que este silencio ya se hubiera hecho antes. Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración después de la Comunión:
Al celebrar el martirio de san Juan Bautista, concédenos, Señor, venerar el misterio de los sacramentos de salvación que hemos recibido y alegrarnos por sus frutos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
℟. Amén.

RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN

Después tiene lugar la despedida. El Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, extendiendo las manos, dice:  
El Señor esté con ustedes.
℟. Y con tu espiritu. 
 
℣. Sea Bendito el nombre del Señor.
℟. Ahora y por siempre.

℣. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.

℣. Y la bendición de Dios todopoderoso: Padre, ✠ Hijo, ✠ y Espiritu  Santo.
℟. Amén.

Luego el diácono vuelto hacia el pueblo, dice:
Pueden ir en paz, esta misa ha terminado
℟. Demos gracias a Dios.

Después el Santo Padre venera el altar con un beso, como al comienzo. Seguidamente, hecha una inclinación profunda con los ministros, se retira.

ANTÍFONA MARIANA
(Sub Tuum Praesidium)

Sub tuum praesidium
confugimus,
Sancta Dei Genetrix;
nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus;
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta