BENEDICTVS, EPISCOPVS,
SERVVS SERVORVM DEI
NOMBRAMIENTOS PARA LA DIÓCESIS DE ROMA
I: Parroquia de San José.
Estimado Padre Angelo Soares,
Que la paz del Señor esté contigo.
“Te he puesto por luz a las naciones, para que seas mi salvación hasta lo último de la tierra." - Isaías 49:6
Este pasaje de Isaías resalta la misión redentora y salvífica que Dios confía a sus siervos, llamándolos a ser luz para todas las naciones y llevar su mensaje de salvación a cada rincón del mundo.
En virtud de tu dedicación, sabiduría y amor por la obra del Señor, me complace informarte que has sido nombrado como el nuevo párroco de la Parroquia de San José, ubicada en Roma. Confiamos en que bajo tu guía pastoral, la comunidad de San José florecerá y crecerá en fe.
Que tu labor al frente de la Parroquia de San José sea una bendición para todos los fieles, guiándolos con humildad, compasión y firmeza en el camino de Cristo. Que el Espíritu Santo te asista en cada paso que des, y que tu ministerio sea fecundo y lleno de gracia.
Que Dios te bendiga abundantemente en esta nueva encomienda.
II: Santuario de Nuestra Señora de los Mártires, (Panteón Romano).
Estimado Diácono Andrés Lombardi,
Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo sean contigo.
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." - Marcos 10:45
En este pasaje, Jesús mismo nos enseña sobre la importancia del servicio desinteresado y la entrega total en el ministerio. El llamado al servicio diaconal se fundamenta en seguir el ejemplo de Cristo, quien vino al mundo para servir y dar su vida por la redención de la humanidad.
Nos complace informarte que has sido designado para prestar tu servicio diaconal en el Santuario de Nuestra Señora de los Mártires, ubicado en el Emblemático Panteón Romano en Roma. Tu compromiso y dedicación al servicio de la Iglesia te han hecho merecedor de esta responsabilidad, y confiamos en que serás un valioso colaborador en esta comunidad de fe.
Que tu labor como diácono en el Santuario de Nuestra Señora de los Mártires sea un testimonio vivo del amor y la misericordia de Dios. Que tu ejemplo inspire a otros a seguir el camino de la humildad y el servicio, y que tu ministerio sea una fuente de consuelo y esperanza para todos los que te rodean.
Que la Virgen María, Nuestra Señora de los Mártires, interceda por ti en tu labor diaconal y te acompañe en cada paso que des.
Dado en Roma, en la Cátedra de Letrán a los diecisiete dias del mes de julio del año del Señor dos mil veinticuatro, primero de nuestro Pontificado.
✠ Benedictus Pp