BENEDICTUS, EPISCOPVS, SERVVS SERVORVM DEI
A todos los destinatarios de este decreto, les envío un cordial saludo y la bendición apostólica.
“Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre”. (Hechos 20:28)
Tras la reciente suspensión de actividades de algunos obispos, la mayoría ha cumplido con lo estipulado, y doy fe de ello: Mons. Nicolás, Card. Quintero, y Mons. Pedro Fernández, quienes han retomado sus responsabilidades episcopales. Confiamos en que continuarán velando incansablemente por el bienestar de la grey.
Por otro lado, lamentablemente, hemos recibido informes de que Mons. Salvador Yáñez y Mons. Luis Moya no se han presentado a las actividades correspondientes, evidenciando una prolongada inactividad pastoral agregando al Sr. Samuel Reyes que ha renunciado anticipadamente. Considerando que la labor episcopal requiere la atención constante al rebaño y la necesidad de renovación en el colegio episcopal, DECRETAMOS lo siguiente:
1. Se declara la dimisión del episcopado de los señores Samuel Reyes, Luis Moya y Salvador Yáñez.
2. A partir de este momento, pasarán a la dignidad de presbíteros, donde deberán reflexionar y prestar servicio en las diócesis a las que están vinculados.
3. La revocación de esta dimisión podrá considerarse en caso de que se demuestre su idoneidad para regresar al ministerio apostólico.
Rogamos al Señor que continúe inspirando vocaciones en nuestra comunidad para seguir adelante con la misión encomendada a cada uno de nosotros.
Dado en la Ciudad del Vaticano, junto a San Pedro, a los once días del mes de junio del año del Señor de dos mil veinticuatro, primero de nuestro pontificado.