27 febrero 2023

Bula Papal de Elevación a Basilica, Santuario de Nuestra del Rosario


 

IOANNES DIEGUM, EPISCOPVS,   SERVVS SERVORVM DEI


Templo de Dios y de la comunidad cristiana: así es preciso contemplar el templo edificado en Barcelona en honor a Nuestra Señora del Rosario de la cual nuestro Señor consagró la vida doméstica con inefables virtudes y, por medio de ella, quiso darnos, para que los imitásemos, los más insignes ejemplos de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de modestia, de paciencia y de los vínculos que provienen de la caridad, a fin de que fundamentáramos nuestras propias familias en su gracia y su paz.

Por eso, ya desde su momento fundacional, (este templo) se levantó como un signo de la perfecta relación del arte del tiempo presente con la fe y la liturgia, y también como una genuina imagen de la misma santa Iglesia, que está presente y es peregrina en este mundo. Este templo, por su belleza y por su eximio esplendor, puede
 verdaderamente recibir el nombre de edificación de Dios. Y es muy cierto que nuestro Señor se quiso comparar con una piedra de esta edificación, ya que él es la piedra rechazada por los constructores y convertida, no obstante, en la piedra angular. Él es el sólido fundamento sobre el cual la Iglesia encuentra, gracias al sabio arquitecto, firmeza y cohesión. Igualmente, esta edificación puede ser llamada templo santo, es decir, puede recibir el nombre de aquel templo que, prefigurado en los santuarios hechos de piedra, es alabado por los Santos Padres y la liturgia, llena de acierto, identifica con la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que nosotros, como piedras vivas, vamos ya edificando en esta tierra.

Por esto, cuando nuestro venerable hermano Joseph, cardenal de la santa Iglesia romana, Paz Parrales, arzobispo metropolitano de Nuestra Señora del Rosario, en su nombre y también de su clero y de sus fieles, con letras del día quince del mes de febrero de este mismo año, pidió que enalteciéramos este templo con el título y la dignidad de basílica menor, Nos, con el deseo de dar testimonio de nuestra personal benevolencia, hemos creído que teníamos que complacer de buen grado las súplicas de un pastor tan solícito.

Ratificando, pues, en lo que concierne a este asunto, todo lo que ha llevado a término la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, que ha actuado de acuerdo con las facultades que Nos le hemos concedido, el mismo día que, en medio de la alegría de todo el pueblo, hemos dedicado con rito solemne este templo dignísimo, con nuestra plena potestad apostólica y por medio de estas letras, embellecemos a perpetuidad con el título y la dignidad de basílica menor este templo, que, en la Arquidiócesis de Nuestra Señora del Rosario, ha sido dedicado a Dios en honor de la Santísima Virgen maría. Este título conlleva todo lo que de hecho le es propio jurídicamente, así como las concesiones litúrgicas que, según es preciso, le corresponden, teniendo presente que se haya observado lo que es necesario que se observe según el decreto «De titulo basilicae minoris» (Sobre el título de basílica menor). Que esto, que es una cosa buena, sea motivo de alegría y de los mejores deseos para todos los habitantes de la Arquidiócesis, muy amados por los Romanos Pontífices que nos han precedido, así como por Nos mismo. Finalmente, queremos que estas letras tengan validez ahora y en el futuro, sin que nada obste en contra.

Dado en la Arquidiócesis de Nuestra Señora del Rosario y sellado con el anillo del pescador, el día 27 de febrero de 2023, año segundo de nuestro pontificado.

 Ioannes Diegum Pp
Pontifex Maximus