— 2025 —
LOS DÍAS Y LAS CELEBRACIONES
277. En la organización de la Misa, el sacerdote debe atender más al bien espiritual del pueblo de Dios que a sus gustos personales.
278. Dado que la facultad de elección de las diversas partes de la Misa es muy amplia, es necesario que, antes de la celebración, el diácono, los lectores, el salmista, el cantor, el comentarista y la schola sepan perfectamente, cada uno según su función, qué textos van a ser utilizados, sin dejar nada a la improvisación.
LA ELECCIÓN DE LA MISA
279. En las solemnidades, el sacerdote está obligado a seguir el calendario de la Iglesia en la que celebra. Lo mismo sucede los domingos, los días feriales de Adviento, Navidad, Cuaresma y Tiempo Pascual, así como en las fiestas y memorias obligatorias.
280. En los días feriales (semanales) del Adviento, del 17 al 24 de diciembre, en la Octava de Navidad y en los días feriales de Cuaresma, excepto el Miércoles de Ceniza y la Semana Santa, se dice la Misa del día litúrgico correspondiente. No obstante, si en esos días ocurre en el calendario general una memoria, puede tomarse la oración colecta de esa memoria, excepto en el Miércoles de Ceniza y en la Semana Santa.
281. En los días feriales del Tiempo Pascual pueden celebrarse íntegramente las memorias de los Santos.
282. En los días feriales del Adviento antes del 17 de diciembre, en los días feriales de Navidad a partir del 2 de enero y en los días feriales del Tiempo Pascual, se puede elegir entre la Misa de la feria o la Misa del Santo o de uno de los Santos cuya memoria se celebre.
283. En los días feriales del Tiempo Ordinario, se puede elegir entre la Misa de la feria, la Misa de una memoria facultativa, la Misa de un Santo mencionado ese día en el Martirologio, o una de las Misas para diversas necesidades o una Misa votiva.
LAS LECTURAS
284. Siempre que celebre la Misa con participación del pueblo, el sacerdote evitará sustituir las lecturas del día por otras, para que los fieles tengan un contacto más pleno con la Palabra de Dios. Por la misma razón, debe ser moderado en el uso de las Misas de difuntos, ya que toda Misa es ofrecida por los vivos y los difuntos, y en todas las Oraciones Eucarísticas se hace memoria de los difuntos.
285. Los domingos y solemnidades se usan tres lecturas: del Antiguo Testamento, del Nuevo Testamento y del Evangelio. Por motivos pastorales, se puede omitir alguna de las lecturas.
286. Cuando se opte por omitir una de las lecturas, se debe cuidar que no se rompa la secuencia de la catequesis semanal.
287. En las fiestas se asignan dos lecturas. Cuando, según las normas, una fiesta es elevada al grado de solemnidad, se añade una tercera lectura, tomada del Común.
288. En las memorias de los Santos, habitualmente se leen las lecturas asignadas para los días feriales, salvo que tengan lecturas propias.
289. En las Misas para grupos especiales, el sacerdote puede elegir los textos que mejor se adapten a esa celebración particular, siempre que sean tomados del Leccionario aprobado.
LAS ORACIONES
290. En todas las Misas, salvo indicación en contrario, se dicen las oraciones propias de la Misa correspondiente.
291. En las memorias de los Santos, se dice la oración colecta propia o, si no la hay, la del Común correspondiente. Las oraciones sobre las ofrendas y después de la Comunión, si no son propias, pueden tomarse del Común o de la feria del tiempo litúrgico en curso.
292. En los días feriales del Tiempo Ordinario, se pueden decir no solo las oraciones del domingo anterior, sino también las de cualquier otro domingo del Tiempo Ordinario, o una de las oraciones para diversas necesidades propuestas en el Misal. También está permitido tomar únicamente la oración colecta de esas Misas.
MISAS Y ORACIONES PARA DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
293. Dada la amplia posibilidad de elección de lecturas y oraciones, conviene que las Misas para diversas circunstancias se usen con moderación, es decir, solo cuando razones de verdadera conveniencia pastoral lo exijan.
294. En todas las Misas para diversas circunstancias, salvo indicaciones expresas en contrario, pueden usarse las lecturas de la feria.
295. Las Misas rituales están vinculadas a la celebración de ciertos Sacramentos o Sacramentales (como las ordenaciones). Están prohibidas los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, en las solemnidades, en la Octava de Pascua, en la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, y en los días feriales del Miércoles de Ceniza y de la Semana Santa. Cuando se administre un Sacramento o se celebre una ordenación en los domingos de Adviento, Cuaresma o Pascua, en las solemnidades o en la Octava de Pascua, se deben usar las oraciones y lecturas propias del día.
296. Las Misas votivas de los misterios del Señor o en honor de la Bienaventurada Virgen María, de los Ángeles, de algún Santo o de Todos los Santos pueden celebrarse, para responder a la devoción de los fieles, en los días feriales del Tiempo Ordinario, incluso cuando coincidan con una memoria facultativa. Sin embargo, no pueden celebrarse como votivas las Misas referidas a los misterios de la vida del Señor o de la Bienaventurada Virgen María, excepto la Misa de su Inmaculada Concepción, pues sus celebraciones están vinculadas al curso del año litúrgico.
297. En los días en que ocurre una memoria obligatoria o una feria del Adviento hasta el 16 de diciembre, del Tiempo de Navidad a partir del 2 de enero, o del Tiempo Pascual después de la Octava de Pascua, están prohibidas las Misas para diversas necesidades y las Misas votivas. Sin embargo, si una verdadera necesidad o la utilidad pastoral lo exige, puede utilizarse la Misa correspondiente a esa necesidad o utilidad pastoral.
MISAS DE DIFUNTOS
298. Entre las Misas de difuntos, la principal es la Misa exequial (con el cuerpo presente y los ritos de exequias), que puede celebrarse todos los días, excepto en las solemnidades de precepto, el Jueves Santo, el Triduo Pascual y los domingos de Adviento, Cuaresma y Tiempo Pascual.
299. La Misa de difuntos "después de recibida la noticia de la muerte" de una persona, o en el día de su entierro definitivo o en su primer aniversario, puede celebrarse también en los días dentro de la Octava de Navidad, en los días en que ocurre una memoria obligatoria o una feria, excepto el Miércoles de Ceniza y la Semana Santa.
300. Las demás Misas de difuntos, es decir, las Misas "cotidianas", pueden celebrarse en los días feriales del Tiempo Ordinario cuando ocurre una memoria facultativa o se dice el Oficio de la feria.
301. Se debe hacer habitualmente una breve homilía, excluyendo cualquier tipo de elogio fúnebre.
LA ORACIÓN EUCARÍSTICA
302. El gran número de Prefacios con que está enriquecido el Misal Romano tiene como finalidad que los temas de acción de gracias de la Plegaria Eucarística resplandezcan con mayor claridad y resalten los diversos aspectos del misterio de la salvación.
303. En la elección de las Plegarias Eucarísticas, se deben tener en cuenta las siguientes normas:
a) La Plegaria Eucarística I, o Canon Romano, puede usarse siempre; pero es más adecuada en los días que tienen un Communicantes (En comunión con toda la Iglesia) propio, o en Misas con Hanc igitur (Acepta benignamente, Señor) propio, así como en las celebraciones de los Apóstoles y de los Santos mencionados en esta Oración. También es recomendable para los domingos, salvo que, por razones pastorales, se prefiera la Plegaria Eucarística III.
b) La Plegaria Eucarística II, por sus características especiales, es más apropiada para los días feriales o en circunstancias particulares. Aunque tiene Prefacio propio, puede utilizarse con otros Prefacios, especialmente aquellos que presentan la historia de la salvación de forma sintética, como los Prefacios comunes. Si la Misa se celebra por un difunto, se puede insertar la fórmula especial por el difunto en el lugar correspondiente, antes de "Acuérdate también de nuestros hermanos".
c) La Plegaria Eucarística III puede utilizarse con cualquier Prefacio y es preferible para los domingos y las fiestas. Si se usa en las Misas de difuntos, puede incorporarse la fórmula especial por un difunto en el momento adecuado, después de las palabras "Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo".
d) La Plegaria Eucarística IV tiene un Prefacio invariable y ofrece una síntesis más completa de la historia de la salvación. Puede usarse siempre que la Misa no tenga Prefacio propio y en los domingos comunes. Debido a su estructura, no se puede insertar en ella una fórmula especial por un difunto.
LOS COLORES
304. Se usa el color blanco en los Oficios y Misas del Tiempo Pascual y del Tiempo de Navidad. Además, en las celebraciones del Señor (excepto las de la Pasión), en las celebraciones de la Bienaventurada Virgen María, de los Ángeles, de los Santos no mártires y en las siguientes solemnidades: Todos los Santos (1 de noviembre), San Juan Bautista (24 de junio), San Juan Evangelista (27 de diciembre), la Cátedra de San Pedro (22 de febrero) y la Conversión de San Pablo (25 de enero). El blanco puede sustituirse por colores festivos como dorado, beige o crema.
305. Se usa el color rojo en el Domingo de la Pasión (o de Ramos), el Viernes Santo, el Domingo de Pentecostés, en las celebraciones de la Pasión del Señor, en las fiestas natalicias de los Apóstoles y Evangelistas y en las celebraciones de los Santos Mártires.
306. Se usa el color verde en los Oficios y Misas del Tiempo Ordinario.
307. Se usa el color morado en el Tiempo de Adviento y de Cuaresma. También puede usarse en los Oficios y Misas de difuntos.
308. El color negro puede usarse en las Misas de difuntos donde sea costumbre.
309. El color rosa puede usarse, donde sea costumbre, en los Domingos Gaudete (III de Adviento) y Laetare (IV de Cuaresma).
310. El color azul solo puede ser usado en los países que formaban parte de la corona hispánica, así como por las órdenes de la rama franciscana.
311. Las Misas rituales se celebran con su color propio, blanco o festivo. Las Misas para diversas necesidades se celebran con el color del día o del Tiempo litúrgico, o con el color morado si se trata de celebraciones penitenciales, como las Misas por tiempos de guerra o revolución, en épocas de hambre o por la remisión de los pecados. Las Misas votivas se celebran con el color correspondiente a la Misa celebrada o con el color propio del día o del Tiempo.
312. En la elección de los ornamentos litúrgicos, se prohíben los de tonos fluorescentes y excesivamente llamativos, así como aquellos con símbolos vacíos, ideológicos o partidarios. Se debe procurar que los tonos usados en las casullas y demás ornamentos formen un conjunto armonioso.
- ÍNDICE