LIBRETO
FIESTA DE SANTIAGO APÓSTOL E IMPOSICIÓN DEL PALIO ARZOBISPAL AL ARZOBISPO DE SAN JOSÉ
FIESTA DE SANTIAGO APÓSTOL E IMPOSICIÓN DEL PALIO ARZOBISPAL AL ARZOBISPO DE SAN JOSÉ
PRESIDIDA POR EL PAPA BENEDICTO
BASÍLICA DE SAN PEDRO, ROMA.
25.07.2024
RITOS INICIALES
CANTO DE ENTRADA
(Mateo 16, 18)
Tu es Petrus
Et super hanc petram ædificabo ecclesiam meam
Et portæ inferi non prævalebunt adversus eam.
Et tibi dabo claves regni cælorum.
El Santo Padre:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
℟. Amén.
La paz esté con todos ustedes.
℟. Y con tu espíritu.
IMPOSICIÓN DEL PALIO
El Cardenal Esteban dirige algunas palabras al Santo Padre y a los presentes.
El Cardenal Esteban de pie frente al Santo Padre hace el juramento:
Yo Antonio Esteban, Arzobispo de San José, seré siempre fiel y obediente al Beato Apóstol Pedro, a la Santa Iglesia Apostólica de Roma, a ti, Sumo Pontífice, y a tus legítimos Sucesores. Así Dios todopoderoso me ayude.
El Santo Padre:
Para gloria de Dios omnipotente, y para alabanza de la bienaventurada siempre Virgen María y de los Bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo, en nombre de la Santa Iglesia Romana, para honor de la Sede de San José, a ti confiada, en señal de la potestad arzobispal, te entregamos el palio tomado del sepulcro del bienaventurado Pedro, para que lo lleves dentro de los confines de tu provincia eclesiástica. Sea para ti este palio símbolo de unidad y señal de comunión con la Sede Apostólica. Sea vínculo de caridad y aliciente de fortaleza, para que el día de la venida y revelación del gran Dios, y Cabeza de los Pastores, Jesucristo, poseas con las ovejas a ti confiadas, el vestido de la inmortalidad y de la gloria. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
℟. Amén.
El Santo Padre impone el palio sobre los hombros del cardenal.
KYRIE
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)
Kyrie, eleison
KYRIE, ELEISON
KYRIE, ELEISON
Christe, eleison
CHRISTE, ELEISON
CHRISTE, ELEISON
Kyrie, eleison
KYRIE, ELEISON
KYRIE, ELEISON
GLORIA
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)
Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram.
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.
ORACIÓN COLECTA
Terminado el himno, el Santo Padre, con las manos juntas, dice:
Oremos.
Y todos, junto con el Santo Padre, oran en silencio durante un breve espacio de tiempo. Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración colecta:
Dios todopoderoso y eterno, que consagraste las primicias de la predicación apostólica con la sangre del apóstol Santiago, concede a tu Iglesia quedar fortalecida por su martirio y amparada siempre con su protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
(Hechos 4, 33; 5, 12a. 27-33; 12, 2)
Herodes mandó decapitar a Santiago.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles:
En aquellos días, los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y
hacían muchos signos y prodigios en el pueblo.
Los hicieron comparecer ante el Sanedrín, y el Sumo Sacerdote les dijo:
“Nosotros les habíamos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén
con su doctrina. ¡Así quieren hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre!”.
Pedro, junto con los Apóstoles, respondió: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de
nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patíbulo. A Él
Dios lo exaltó, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el perdón de los
pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los
que le obedecen”.
Al oír estas palabras, ellos se enfurecieron y querían matarlos. Y el Rey Herodes mandó decapitar a
Santiago, hermano de Juan.
Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 125)
℟. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar. ℟.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. ℟.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. ℟.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. ℟.
SEGUNDA LECTURA
(2 Cor 4, 7-15)
Llevamos siempre la muerte de Jesús en nuestro cuerpo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios:
Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya, aleluya, aleluya.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
EVANGELIO
(Mt 20, 20-28)
Beberán mi cáliz.
℣. El Señor esté con ustedes.
℟. Y con tu espíritu.
✠ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo.
℟. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella respondió: "Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó: "No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?" Ellos contestaron: "Sí podemos". Y él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado".
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos".
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a ti, Señor Jesús.
Luego se hace la homilía.
ORACIÓN DE LOS FIELES
El Santo Padre invita a los fieles a orar:
Dios y Padre nuestro: nos dirigimos a ti en la festividad de Santiago apóstol para exponerte nuestros problemas y dificultades, dándote gracias por todos los bienes que recibimos de ti.
℟. Dominum deprecemur. Te rogamus, audi nos.
1. Por la paz entre todas las naciones, entre todas las culturas y religiones: para que entre todos hagamos posible el diálogo, el entendimiento y las relaciones justas. ℟.
2. Por las Iglesias peregrinas de nuestro mundo: para que no se cansen de ofrecer a todas las personas, de todas las razas y de todas las culturas, la misericordia y la compasión de Dios como contenido de la evangelización. ℟.
3. Por todos los cargos de responsabilidad en nuestra Iglesia: para que realmente atiendan al pueblo de Dios sirviéndole con solicitud y cercanía. ℟.
4. Por los peregrinos y peregrinas que buscan en el camino de Santiago los cambios de su vida para ser más felices: para que encuentren en el evangelio y en la experiencia y el testimonio cristiano una forma de seguir a Jesucristo. ℟.
5. Por los minusválidos, los enfermos, las personas ancianas: para que se sientan siempre acogidas por sus comunidades cristianas. ℟.
6. Por los cristianos perseguidos, por los refugiados de los países en guerra especialmente por los niños, las mujeres y los ancianos: para que les acojamos con respeto y dignidad. ℟.
El Santo Padre termina la plegaria universal:
Gracias, Dios y Padre nuestro, por el regalo de la vida, por la fortaleza que nos das para afrontar las dificultades y gracias por todos las personas que nos acompañan. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA
CANTO DE OFERTORIO
(Ubi Caritas)
Ubi caritas et amor, Deus ibi est.
Congregavit nos in unum Christi amor.
Exsultemus, et in ipso jucundemur.
Timeamus, et amemus Deum vivum.
Et ex corde diligamus nos sincero.
Ubi caritas et amor, Deus ibi est.
Congregavit nos in unum Christi amor.
Christi amor. Amen.
Inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. Después el diácono, u otro ministro, inciensa al Santo Padre, a los con-celebrantes y al pueblo.
El Santo Padre:
En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia, oremos a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Luego el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración sobre las ofrendas:
Purifícanos, Señor, con el bautismo salvador de la pasión de tu Hijo, para que, en la fiesta de Santiago, el primer Apóstol que participó en el cáliz redentor de Cristo, podamos ofrecerte un sacrificio agradable a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
℟. Amén.
PREFACIO
I de los Apóstoles
℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
℣. Sursum corda.
℟. Habemus ad Dominum.
℣. Gratias agamus Domino Deo nostro.
℟. Dignum et iustum est.
El Santo Padre prosigue el prefacio, con las manos extendidas:
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre,
nos tibi semper et ubíque grátias ágere:
Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus:
Qui gregem tuum, Pastor ætérne, non déseris,
sed per beátos Apóstolos contínua protectióne custódis,
ut iísdem rectóribus gubernétur,
quos Fílii tui vicários eídem contulísti præésse pastóres.
Et ídeo cum Angelis et Archángelis,
cum Thronis et Dominatiónibus,
cumque omni milítia cæléstis exércitus,
hymnum glóriæ tuæ cánimus,
sine fine dicéntes:
SANCTUS
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus, Deus Sabaoth
Pleni sunt cæli et terra gloria tua
Hosanna, in excelsis
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosana, in excelsis
PLEGARIA EUCARÍSTICA III
El Santo Padre, con las manos extendidas, dice:
VERE Sanctus es, Dómine,
et mérito te laudat omnis a te cóndita creatúra,
quia per Fílium tuum,
Dóminum nostrum Iesum Christum,
Spíritus Sancti operánte virtúte,
vivíficas et sanctíficas univérsa,
et pópulum tibi congregáre non désinis,
ut a solis ortu usque ad occásum
oblátio munda offerátur nómini tuo.
Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:
Súpplices ergo te, Dómine, deprecámur,
ut hæc múnera, quæ tibi sacránda detúlimus,
eódem Spíritu sanctificáre dignéris,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:
ut Corpus et ✠ Sanguis fiant
Fílii tui Dómini nostri Iesu Christi, cuius mandáto hæc mystéria celebrámus.
Ipse enim in qua nocte tradebátur
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
accépit panem
et tibi grátias agens benedíxit,
fregit, dedítque discípulis suis, dicens:
ACCÍPITE ET MANDUCÁTE EX HOC OMNES:
HOC EST ENIM CORPUS MEUM,
QUOD PRO VOBIS TRADÉTUR.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genuflexión.
Después prosigue:
Símili modo, postquam cenátum est,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
accípiens cálicem,
et tibi grátias agens benedíxit,
dedítque discípulis suis, dicens:
ACCÍPITE ET BÍBITE EX EO OMNES:
HIC EST ENIM CALIX SÁNGUINIS MEI
NOVI ET ÆTÉRNI TESTAMÉNTI,
QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDÉTUR
IN REMISSIÓNEM PECCATÓRUM.
HOC FÁCITE IN MEAM COMMEMORATIÓNEM.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.
Luego dice:
Mystérium fídei.
℟. Mortem tuam annuntiámus, Dómine,
et tuam resurrectiónem confitémur, donec vénias.
Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice:
Mémores ígitur, Dómine, eiúsdem Fílii tui salutíferæ passiónis necnon mirábilis resurrectiónis et ascensiónis in cælum, sed et præstolántes álterum eius advéntum, offérimus tibi, grátias referéntes, hoc sacrifícium vivum et sanctum.
Réspice, quǽsumus, in oblatiónem Ecclésiæ tuæ et, agnóscens Hóstiam, cuius voluísti immolatióne placári, concéde, ut qui Córpore et Sánguine Fílii tui refícimur, Spíritu eius Sancto repléti, unum corpus et unus spíritus inveniámur in Christo.
C1: Ipse nos tibi perfíciat munus ætérnum, ut cum eléctis tuis hereditátem cónsequi valeámus, in primis cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beato Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis tuis et gloriósis Martýribus et ómnibus Sanctis, quorum intercessióne perpétuo apud te confídimus adiuvári.
C2: Hæc Hóstia nostræ reconciliatiónis profíciat, quaésumus, Dómine, ad totíus mundi pacem atque salútem. Ecclésiam tuam, peregrinántem in terra, in fide et caritáte firmáre dignéris cum fámulo tuo Papa nostro Benedicto, cum episcopáli órdine et univérso clero
et omni pópulo acquisitiónis tuæ.
Votis huius famíliæ, quam tibi astáre voluísti, adésto propítius. Omnes fílios tuos ubíque dispérsos tibi, clemens Pater, miserátus coniúnge.
+ Fratres nostros defúnctos et omnes qui, tibi placéntes, ex hoc sǽculo transiérunt,
in regnum tuum benígnus admítte, ubi fore sperámus, ut simul glória tua perénniter satiémur,
Junta las manos.
per Christum Dóminum nostrum,
per quem mundo bona cuncta largíris.
Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz, los eleva y dice:
Per ipsum, et cum ipso, et in ipso,
est tibi Deo Patri omnipoténti,
in unitáte Spíritus Sancti,
omnis honor et glória
per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amén.
RITO DE COMUNIÓN
Una vez depositados el cáliz y la patena sobre el altar, el Santo Padre, con las manos juntas, dice:
Præcéptis salutáribus móniti,
et divína institutióne formáti,
audémus dícere:
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
Pater noster, qui es in cælis:
sanctificétur nomen tuum;
advéniat regnum tuum;
fiat volúntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie;
et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris;
et ne nos indúcas in tentatiónem;
sed líbera nos a malo.
Solo el Santo Padre, con las manos extendidas, prosigue diciendo:
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis,
da propítius pacem in diébus nostris,
ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti,
et a peccáto simus semper líberi
et ab omni perturbatióne secúri:
exspectántes beátam spem
et advéntum Salvatóris nostri Iesu Christi.
℟. Quia tuum est regnum, et potéstas,
et glória in sǽcula.
Solo el sacerdote, con las manos extendidas, prosigue diciendo:
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis:
ne respícias peccáta nostra,
sed fidem Ecclésiæ tuæ;
eámque secúndum voluntátem tuam
pacificáre et coadunáre dignéris.
Junta las manos.
Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amén.
El Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, extendiendo y juntando las manos, alidde:
Pax Dómini sit semper vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo.
Luego, el diácono añade:
Offérte vobis pacem.
AGNUS DEI
(Missa Cunctipotens Genitor Deus)
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona nobis pacem.
El Santo Padre hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena o sobre el cáliz, de cara al pueblo, dice con voz clara:
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccáta mundi.
Beáti qui ad cenam Agni vocáti sunt.
℟. Dómine, non sum dignus, ut intres sub téctum meum,
sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
ANTIFONA DE COMUNIÓN
(Ave Verum Corpus)
Ave, ave verum corpusnatum de Maria Virgine.Vere passum, immolatumin cruce pro homine:Cuius latus perforatumunda fluxit et sanguine:Esto nobis praegustatumin mortis examine.
CANTO DE COMUNIÓN
(Anima Christi - M. frisina)
℟. Anima Christi, sanctifica me
Corpus Christi, salva me
Sanguis Christi, inebria me
Aqua lateris Christi, lava me
Passio Christi, conforta me
O bone Iesu, exaudi me
Intra vulnera tua
Absconde, absconde me. ℟.
Ne permittas a te me separari
Ab hoste maligno defende me
In hora mortis meae
Voca me, voca me. ℟.
Et iube me venire ad te
Ut cum Sanctis tuis laudem te
Per infinita saecula
Saeculorum, amen. ℟.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Luego, de pie en la sede, el Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, con las manos juntas, dice:
Oremos.
Y todos, junto con el Santo Padre, oran en silencio durante unos momentos, a no ser que este silencio ya se hubiera hecho antes. Después el Santo Padre, con las manos extendidas, dice la oración después de la Comunión:
Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y tu ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
℟. Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN
Después tiene lugar la despedida. El Santo Padre, vuelto hacia el pueblo, extendiendo las manos, dice:
Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
℣. Sit nomen Dómini benedíctum.
℟. Ex hoc nunc et usque in sǽculum.
℣. Adiutórium nostrum in nómine Dómini.
℟. Qui fecit cælum et terram.
℣. Benedícat vos omnípotens Deus, Pater, ✠ et Fílius, ✠ et Spíritus ✠ Sanctus.
℟. Amén.
Luego el diácono vuelto hacia el pueblo, dice:
Ite missa est.
℟. Deo gratias.
Después el Santo Padre venera el altar con un beso, como al comienzo. Seguidamente, hecha una inclinación profunda con los ministros, se retira.
ANTÍFONA MARIANA
(Sub Tuum Praesidium)
Sub tuum praesidium
confugimus,
Sancta Dei Genetrix;
nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus;
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta
CANTO DE SALIDA
(Himno al Apóstol Santiago)
Santo Adalid, patrón de las Españas,
amigo del Señor:
defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.
Las armas victoriosas del cristiano
venimos a templar
en el sagrado y encendido fuego
de tu devoto altar.
Firme y segura como aquella columna
que te entregó la Madre de Jesús;
será en España la Santa fe cristiana,
bien celestial que nos legaste tú.
¡Gloria a Santiago,
patrón insigne!
Gratos tus hijos
hoy te bendicen.
A tus plantas postrados te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.
Defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.